O pasado día 16 de Septembro, apareceu publicado na sección de cartas ó director no xornal FARO DE VIGO un escrito asinado polo Ex conselleiro da COTOP, D. Angel Mario Carreño, no que se verten unhas declaracións que ademáis de inexactas, proxectan unha sombra sobre o civismo dos veciños da Arousa que protagonizamos a inauguración popularda ponte.
Enviei unha carta o director do referido xornal, que foi publicada,en parte, nas páxinas locais.
A constestación íntegra é a que se ofrece a continuación (vai en castelán, para que a poida entender o Sr. Carreño, que é asturiano):
Sr Director de Faro de Vigo.:
Ante las inexactitudes que según el Sr. Angel Mario Carreño, ex conselleiro de la COTOP, publica ese Diario en en atículo sobre el 25 aniversario del puente de Arousa, le agradecería que en las páginas de “cartas al Director,” me permitiese comentar algunas de sus opiniones, que sin ánimo de polemizar me gustaría matizar:
D. Angel Maria Carreño tiene razón; pero no la tiene toda y además la que tiene no es de la buena (que diría un portugués)
Me explico:
Es verdad que desde el momento en que le fue transferida la obra en la primavera de 1983, estas se llevaron a cabo a un buen ritmo, acabándose en poco más de dos años.
Pero también es cierto que el día 28 de octubre de 1982 (unos días antes de la colocación de la primera piedra), el señor conselleiro, reclamaba en Madrid el traspaso de competencias para destinar los 1.500 millones de pesetas de presupuesto de la obra a carreteras. “Antes las carreteras que el puente de Arousa” (Adjunto fotocopia de la noticia aparecida en Faro de Vigo con fecha 29 de setiembre de1982).
También es verdad, que el Ministro D. Luis Ortiz, no accedió a sus peticiones y que las transferencias las hizo el primer gobierno del PSOE, cuando ya era irreversible la revocación.
También es cierto que hubo dos inauguraciones. Una oficial, fría, diría casi como una comitiva fúnebre, por la mañana y otra popular, alegre, festiva por la tarde.
La Comisión da Ponte, que me honraba presidir, insistentemente intentó llegar a un acuerdo con la Xunta para hacer de la inauguración una verdadera fiesta popular, como lo había sido “A festa da Ponte” en 1979. Habíamos llegado a un pre-acuerdo con Susana Posse, encargada de los actos protocolarios de Presidencia de la Xunta. El presidente Fernández Albor y al matrimonio de mayor edad de Arousa cortarían la cinta y luego se haría una fiesta popular.
Dos días antes de la inauguración, la encargada de los actos nos llama, anunciándonos que la celebración se haría conforme al protocolo diseñado por la Xunta, es decir desdeñando la invitación de la Comisión y del pueblo.
La Comisión, en una asamblea, se lo comunicó a los vecinos, que acordaron hacer una inauguración popular, con una fiesta, como había empezado su gestión.
Nadie intentó boicotear el acto oficial, a pesar de la provocación que supuso el desprecio a la invitación popular.
Si el Sr. Carreño y el Sr. Fraga huyeron en barco, las demás autoridades regresaron por el puente sin sufrir ningún percance de lamentar. El miedo es libre y ellos sabrán por que lo han hecho.
En cuanto a los lamentables daños “causados al magnífico traje de seda estrenado para la ocasión por el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, regado con una botella de aguardiente” le diré lo siguiente:
Los marineros, pobres ignorantes, no saben de esas sutilezas, de la magnificencia de la seda natural. Todo lo más saben lo que es un sedal.
Segundo, el aguardiente no mancha y entre nosotros se utiliza para limpiar o desinfectar.Los marineros, pobres ignorantes, no saben de esas sutilezas, de la magnificencia de la seda natural. Todo lo más saben lo que es un sedal.
Y para terminar, lo más increíble es que un marinero desperdiciase una botella de aguardiente de semejante manera.
Sinceramente, Sr. Carreño: ¿No lo habrá soñado?
Atentamente:
Sito Vázquez
(Presidente de la Comisión y ex alcalde de Vilanova)